Originalmente publicado en Aporrea.
El mundo en todo el transcurso de la era moderna ha estado plagado de luchas guerrilleras, estallidos rebeldes y luchas socio-políticas de cualquier dimensión pero solo en muy pocas insurgen realmente los pueblos, cobran vida e identidad como máquinas de liberación que se constituyen desde el escenario de su propio levantamiento. La relación lucha-pensamiento-
Este trabajo pretende adentrase en lo que podamos dentro de este acontecimiento, tratando de entender los nudos esenciales de un pensamiento que se ha traducido en política y estrategia del pueblo kurdo revolucionario. Sostenemos que es desde estas tierras donde se libra una de las batallas libertarias más importantes del mundo, ya que se trata de un escenario de guerra central donde intervienen todas las potencias imperiales del mundo actual, en una durísima lucha de hegemonía y control estratégico del territorio por donde transcurre el mayor comercio petrolero y gasífero del mundo, además de los puentes que ligan a Asia y Europa. El “Medio Oriente” es en realidad el centro estratégico de la humanidad, lugar donde por cierto nacieron las primeras civilizaciones humanas, las primeras ciudades, los Estados centralizados y la escritura, es decir un centro estratégico desde siempre. Estamos hablando entonces de una batalla clave para el futuro de la humanidad, cuyos elementos sustanciales solo los hemos conocido por medio de las grandes corporaciones noticieras limitados a sus aspectos fenoménicos exteriores: las batallas, las destrucciones, los agentes políticos, militares y religiosos implicados, sus alianzas y enfrentamientos, las migraciones poblacionales que huyen de la guerra. Pero sin tomar en cuenta que en esta confrontación general subyace una dura lucha de clases entre pueblos empobrecidos que por lo general han sido utilizados en provecho de las políticas mercenarias internas, las barbaries religiosas aupadas por los grandes Estados y la Otan, y los agentes de dominio que desde distintas posiciones e intereses sirven para reforzar la presencia imperial.
Es aquí donde toma una importancia clave y trascendental la lucha del pueblo kurdo, expresión de una larga resistencia política y guerrillera al interno del Estado turco que termina extendiéndose en estos últimos años de guerra generalizada hacia el norte de Siria, Irak hasta las zonas kurdas de Irán. Un vasto pueblo sin Estado, de más de 40 millones de seres y una enorme diáspora de exilio hacia Europa de cerca de 5 millones que (apartando sus agentes colaboracionistas, ligados a los intereses de las castas dominantes, que siempre ha tenido) ha logrado configurar un complejo laberinto político-militar sustentando políticamente en las líneas estratégicas que emanan de una organización madre fundamental: el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistan), desde cuyo avance podemos verificar en qué medida la tríada mágica de la política revolucionaria: lucha-pensamiento-trascendencia de un pueblo, se está logrando, creando un enorme eco que ya se extiende sobre el mundo entero.
El falso e hipócrita dilema que pretenden vender la Otan y los EEUU de una supuesta democracia confrontada con las dictaduras locales y el terrorismo islámico, aspecto que se deshace todos los días al ver los niveles de alianza estrecha entre los regímenes de despotismo puro como el de Arabia Saudita, Catar, Emiratos, y la misma Turquía, en este caso es develado por una verdadera política de liberación de los pueblos, de la mujer, de la naturaleza, en confrontación abierta con los despotismos de Estado, el imperialismo y las barbaries islámicas. La política de liberación kurda, expresada en todos sus meandros de partidos, guerrillas, milicias territoriales y urbanas, de hombres y mujeres,, frentes sociales y confederación de comunidades, poco a poco va atrayendo otros pueblos garantizando no solo las grandes y pequeñas victorias militares en el norte de Siria, sino generando un bloque hegemónico revolucionario, que supera todo chauvinismo nacionalista y se convierte en una línea de liberación válida para todos los pueblos y culturas del Medio Oriente. No por casualidad, mientras se ejercen acciones laterales de solidaridad por parte de EEUU hacia las milicias kurdas en Siria, al mismo tiempo se ha utilizado al régimen de Erdogan en Turquía como el perro sucio y rabioso, punta de lanza para atacar la verdadera revolución social que representan los kurdos dentro y fuera de Turquía, provocando actualmente un verdadero genocidio sobre la zona kurda de turca (llamada Bakur o Kurdistán del norte), e impidiendo su presencia en las conversaciones de Ginebra, así como lo ayudan a la actual invasión del ejército y aviación turca en el norte de Siria, con el pretexto de atacar al ISIS . Se hace bajo una acusación de “terroristas” que tiene larga data con respecto al PKK, y que todos los países europeos reiteran abiertamente, siendo víctimas de ello militantes y periodistas particularmente españoles que han sido encarcelados en su país por su colaboración con los kurdos.
Se trata sin duda de una revolución en curso que es temida por todos aunque por razones tácticas en algún momento la necesiten en el terreno de la batalla. Ni siquiera los rusos, después de la contundente prueba de poderío militar que han demostrado en Siria han sido claros respecto al movimiento de liberación kurdo mas allá de las ambiguas declaraciones a su favor, y por lo visto no se han sentado cara a cara, dejando que sean atacados por el propia ejército Sirio en Hasaka y Qamishla, por tropas apoyadas por los turcos y el ISIS. No obstante el ejército y gobierno Sirio en algunos lugares como Alepo hoy luchan junto a los kurdos y kurdas de las milicias apodadas YPJ, YPG y el Ejercito Democrático de Siria (frente militar con otras naciones al interno de Siria –árabes, turcomanos, asrios, etc- construido desde las milicias kurdas) mientras son apoyados tácticamente por los EEUU en su avance sobre Al-Raqa y la estratégica ciudad de Manbij que ya ha sido tomada por el Ejército Democrático de Siria. Son diversos frentes de batalla que por razones tácticas en unos lugares se enfrentan en otros se alían, pero ni el gobierno sirio ni el turco dan su mano a torcer frente a la propuesta federativa constitucional que le proponen los kurdos y la formación de la confederación democrática del norte de Siria, lo que los ha llevado a dichos enfrentamientos y declaraciones encontradas, además del rechazo explícito e “inaceptable” por parte de Turquía de dicha confederación ya asumida por los pueblos kurdos de las montañas del sur de Turquía (Bakur) en su guerra interna con el Estado turco. El nacionalismo burgués, reaccionario y de castas dominantes le teme mucho más a esta propuesta revolucionaria que a los propios islámicos que usa y a la vez ataca. Es decir, es una guerra de pueblos contra los gobiernos de las clases dominantes sirias y turcas que pareciera va proseguir indefinidamente, con posibilidades de extenderse sobre Irak e Iran donde ya se ha hecho presente el movimiento revolucionario kurdo, en contra incluso de los jefes feudales, chovinistas y proimperialistas que aún reinan en la zona kurda de Irak. Es importante ver lo que fue a toma de Shenjal en el norte de Irak y la salvación de miles de pobladores por parte de las milicias kurdas YPJ-YPJ, luego de la traición de Barzani y todas estas fuerzas feudales kurdas al pueblo Yaizidie (pueblo kurdo de raíces religiosas zoroástricas) entregándolo a la barbarie del ISIS.
Por todas estas razones nos interesa conocer y divulgar los aspectos esenciales de una lucha y el pensamiento adjunto a ella que le ha dado este poder a la lucha de liberación kurda. Es la historia de una de las tantas células de combate libertario que día a día se forman en el mundo con los más diversos destinos pero que en este caso ha logrado una trascendencia extraordinaria.